En un país muy lejano existía una bella casa, donde se fue a vivir una bella familia.
Margaret bajó y se la mostró a su madre, y ella le dijo que la cogiera pues no era de nadie. Pasaron muchos días y la muñeca se comenzó a opacar. Margaret fue a decirle a su padre que si se la arreglaba, el padre hizo todo lo posible pero la muñeca se seguía opacando.
Ella decidió entonces abrirle una raya y mirar qué pasaba, al hacerlo vió una estrella que se opacaba cada vez más, le dijo a su madre que fueran a hablar con una amiga que tenia porque ella sabía mucho de luces y estrellas. La amiga al ver la muñeca se asombró porque esa muñeca estaba hace muchos años y nunca se había opacado, ella sabía que esa estrella tenía un bello ángel dentro, y que la persona que la tuviera tendría la bendición de la larga vida, Margaret ahora la cargaba y siempre revisaba que su ángel estuviera bien.
Dicen por ahí que los ángeles siempre vigilan el sueño de los niños y las niñas. Buena historia para recordar las épocas de antaño en donde los sentimientos primaban sobre las falsas ilusiones.
ResponderEliminarte felicito tu imaginacion me sorprende, tu como siempre tan creativa
ResponderEliminarME PARECE UNA HISTORIA MUY BUENA Q NOS AYUDA A VALORAR MUESTROS JUGUETES
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